Más seguridad, menos hockey - Artículo recuperado de 2017
La Federació Catalana de Patinatge ha anunciado su intención de imponer el uso del casco en todos los partidos disputados en alguna competición de la misma federación. La noticia podría parecernos, en principio, de progreso; ya que evitaría un gran número de lesiones, no lo niego. La cuestión ya entra en si sería compatible el uso del casco con el de los valores, la emoción y la tradición que conlleva este deporte.
Con este artículo yo no quiero ponerme en contra de la gente que ha avanzado con esta propuesta, ya que comprendo su preocupación, pero a mi me gustaría lanzar un mensaje en una botella al mar, con la intención de que alguien lo lea por tal de que el uso del casco siga siendo voluntario, ya que hablando vulgarmente: se cargaría nuestro deporte.
Personalmente, he vivido lo que es tener que ir de urgencias por una contusión facial, la cual me rompió el hueso nasal y me desvió el tabique. Bien es cierto que pese a que la única cura es entrando a quirófano, es una lesión leve. Pero habiendo vivido lo que es una contusión facial e ir a jugar con miedo las seguidas semanas, también os puedo hablar desde el punto de lo que es experimentar el jugar con casco, y eclipsa la belleza de este deporte.
Por el mismo motivo que a un futbolista no le pedirías nunca jugar con casco, -y el numero de muertes por contusión contra el suelo en este deporte es muy alto-, o no se le pasaría nunca a un amante de la tauromaquia ponerse una armadura, sabiendo los riesgos que conlleva ponerse delante de una bestia brava, por el simple hecho de que rompe lo que es ese arte o deporte en si; también os pido a vosotros que no hagáis este intento de mejorar el hockey, ya que como con el nuevo reglamento, seguiremos caminando hacia atrás, y la asistencia a los pabellones ya nos está avisando: la disminución de aforo no es fruto de la casualidad.
