El Reus Deportiu campeón de la Lliga Catalana

El Reus Deportiu se ha adjudicado el primer título de la temporada tras vencer en la final al verdugo del Barça Lassa en semifinales, el Noia Freixenet por 3-5. Este título no solo representa un nuevo trofeo en las galardonadas vitrinas del club catalán, sino que implica la continuación de un legado ganador, lleno de victorias, títulos y alegrías que dejó Mariotti la temporada pasada y que Jordi García, actual entrenador ha demostrado que es capaz de dirigir a un equipo que aspira a ganarlo todo, practicar un buen hockey y representar y defender los colores el escudo y la ciudad de Reus, donde en el ambiente se respira puro hockey.

El Reus viajó a Igualada con las cosas muy claras. En la mirada de los jugadores rojinegros se podía palpar el ambiente de confianza que actualmente reina en el vestuario del Reus, porque ellos saben de lo que son capaces, son el equipo llamado a acabar con la hegemonía azulgrana en la OK Lliga, son el equipo aspirante a revalidar una liga europea histórica, son aspirantes a dominar el hockey español alzándose con la copa de España. El Reus Deportiu merece la consideración en la que le tienen las diversas personalidades, aficionados, y equipos del mundo del hockey porque se ha ganado su respeto, se lo ha ganado a base de ser el equipo revelación en Europa, a base de ser el más constante, a base de ser temido por los más grandes y admirado por los más pequeños. La victoria del pasado 24 de septiembre no fue más que la primera piedra del muro rojinegro en esta temporada, puede que este muro no sea infranqueable, pero de lo que estamos seguros yo y el resto del mundo del hockey es que para conseguir atravesar un muro de semejantes características has de actuar como un equipo unido, sin errores atrás y eficaz arriba, pero sobretodo nunca has de dar por muerto al Reus Deportiu.

No lo has de dar por muerto ni siquiera si te adelantas en la final del que parece el torneo soñado, donde eliminas al principal favorito con contundencia en la semifinal, y tras 1 minuto de juego ya te ves por delante en el marcador, ya que un equipo como el Reus es capaz de anteponerse a la baja de uno de sus mejores jugadores como es Albert Casanovas, y darle la vuelta al marcador para marcharse al descanso con un marcador favorable de 2-3.

10 minutos no suelen ser mucho tiempo, pero para Jordi García son suficientes para alentar al equipo y transmitirles la experiencia, garra, competitividad y espíritu de lucha necesario en una final, el mismo que hizo que Joan Salvat pusiera 2 goles de distancia entre el Noia y el Reus.

El momento decisivo, que fue donde el Reus demostró quién es, se llevó a cabo a falta de 12 minutos para finalizar el encuentro, cuando el Noia Freixenet recortó distancias e hizo subir al marcador su tercer gol, que daba paso a un final de infarto en el que el más astuto y el más pícaro sería quien se llevase el trofeo. Y ese fue el Reus quien aprovechó la ausencia del portero rival para marcar el gol de la sentencia de lo que se esperan el primero de muchos títulos esta temporada.