Crónica del Barça vs Alcoy

En una competición que no suele generar mucha expectación como es la liga catalana, ya que es una competición amistosa, había un partido en esta segunda jornada, que por encima del resto levantaba una gran expectación entre los aficionados del hockey patines, ya sea por ver jugar al vigente campeón de la OK liga, considerada para muchos aficionados la mejor liga del mundo, el cual aspira a todos los títulos, el cual cuenta con varios de los mejores jugadores del mundo, de los cuales algunos son recientes campeones del mundo con la selección española en Nanjing, o por ver jugar a un equipo que tuene lo que hay que tener para poder luchar año a año contra los mejores, plantarles cara y demostrar al mundo quién es y de qué es capaz el PAS Alcoy.

Los aficionados del Barça acudieron al Palau expectantes por ver si el nuevo entrenador, Edu Castro sería capaz de guiar y liderar al vestuario culé a cumplir con las expectativas y objetivos depositados en el equipo tanto por parte de la directiva, y de los aficionados.

Entre los aficionados del hockey patines hay una pregunta que se repite constantemente: “¿Continuará Edu Castro con el estilo de juego de Ricard Muñoz que marcó una época en el Barça?” . Y ayer Edu nos dio muestras de su personalidad y en el quinteto inicial apostó por la entrada de canteranos como Antonio Miguélez, que les ha estado acompañando al equipo en la pretemporada, haciendo referencia a la política de cantera del FC Barcelona.

Castro motivó e inspiró al equipo para que sus jugadores salieran con una energía y entrega al ataque, lo que provocó que Panadero adelantara al equipo tras 2 minutos de juego. Tras el fuerte comienzo del Barça, el partido se postulaba como una victoria fácil, y por goleada para el conjunto local, pero poco a poco el Alcoy que fue claramente de menos a más en el partido se fue ordenando y replegando para que ni los grandes gestos técnicos de Xavi Barroso, ni las constantes rotaciones que realizó Edu Castro pudieron superar la rocosa y estructurada defensa del Alcoy. Durante el transcurso de la primera parte, el Barça era el dominador absoluto del encuentro, pese a basar su estilo de juego en el ataque, y conseguir numerosas recuperaciones de balón en zonas peligrosas de la pista no conseguían aumentar la diferencia de goles, ya que la primera parte se vio marcada por la falta de acierto de cara al gol por parte del equipo azulgrana, y eso se vio reflejado en acciones como el doble larguero de Xavi Barroso.

Por otro lado, un mal arranque del Alcoy provocado por la impotencia frente al ataque del Barça ha hecho que se tuvieran que ir camino de los vestuarios con un marcador en contra de 1-0, ya que defensivamente han sabido aguantar el vendaval ofensivo azulgrana. La nota negativa del Alcoy está claramente en la nula capacidad del equipo de Sergi Punset para crear peligro o acercar-se a la portería defendida por Aitor Egurrola.

Ser un equipo grande no solo se demuestra en la pista, sino también en la grada. La afición de un club grande como es el Barça es consciente de la magnitud de su club, y es por eso que son una de las aficiones más exigentes en Europa, ya que aspiran y exigen a sus jugadores y cuerpo técnico practicar un buen hockey con el cual conseguir el ansiado triplete que no se pudo conseguir la pasada temporada. La afición culé confía en Edu Castro, y le apoya en su iniciativa se subir jugadores del filial y rodar-les en este tipo de partidos, la cual cosa ha caracterizado a la casa azulgrana durante años. La afición se mostró cariñosa y afectiva con el jugador el cual lo consideraron el mejor jugador del partido: Xavi Barroso.

En el descanso Edu Castro demostró por qué esta donde está, y que está capacitado para asumir este reto y responsabilidad, ya que tras su charla en el descanso el equipo salió renovado y empezó la segunda parte al igual que la primera; con un gol nada más saltar a pista, esta vez obra de Álex Joseph.

El Alcoy en esos momentos, ya desesperado por disminuir la ventaja y así poder acercar-se al marcador, les faltaba coordinación en los pases, provocado por la precipitación del equipo cada vez que tenía la pelota.

Cuando el partido parecía totalmente controlado, en una recuperación de balón, un jugador del Alcoy propició un manotazo al jugador azulgrana Marc Gual, el cual no es capaz de controlar las emociones en esa situación del partido, y tomó la equivocada decisión de tirar al jugador del Alcoy al suelo. Esa acción tendría consecuencias, y Quim Navales, el único colegiado del encuentro pitó falta directa a favor del conjunto visitante, y sancionó a Marc Gual con una tarjeta azul, que dejaba al Barça en inferioridad numérica.

Pese a la situación, tanto los propios jugadores, cuerpo técnico y afición del Barça confiaban en su capitán Aitor Egurrola, quien no les defraudó, y acabó siendo uno de los jugadores más destacados del partido.

El Barça se encontraba en una situación complicada contra un Alcoy con confianza y esperanza de poder dar-le la vuelta al marcador, y que disponía de superioridad numérica, pero el Barça hizo uso de su fuerza y solidez mental, no se echó atrás, y mantuvo al Alcoy replegado y desesperado por recuperar una pelota que el Barça no perdería, hasta recuperar la igualdad numérica.

Hasta el momento, el Alcoy no había puesto en apuros al Barça, pero eso cambió en los minutos finales del partido. El Alcoy recortó distancias con un gol de penalti que dio emoción al final del partido.

Pero al Barça, ni le entró el miedo en el cuerpo ni le tembló el pulso para cerrar el partido. Edu Castro introdujo en la pista a 4 jugadores del primer equipo, los cuales sentenciaron el partido con un gol en los instantes finales del partido, dejando el marcador final por 3-1.

El nuevo entrenador del Barça, Edu Castro reflexionó e hizo autocrítica sobre el partido, y afirmó que el equipo había jugado precipitado y sin acierto, lo que ha provocado que el equipo haya tenido que sufrir para ganar. El técnico azulgrana se mostró motivado para afrontar el partido de cuartos de final de la liga catalana del próximo martes en el Palau Blaugrana, y explicó su despreocupación por el cansancio que experimentan los jugadores barcelonistas recién llegados del pasado mundial en Nanjing.